Se preguntarán por qué carajos estoy escribiendo este texto en la mera víspera del año nuevo, a menos de una hora para iniciar el 2017. Se preguntarán también por qué lo hago hasta ahora. Será porque ya no tengo nada que hacer aquí y no hago más que sufrir la condena de los últimos días antes de largarme.
Previamente hice un post a través del cual expresé mis razones por las que me iba de México. Así haya quedado justificado para ustedes o no, por desgracia no se encuentra dentro de mis intereses. En una semana me largo de México sin intención alguna de regresar, por lo que poco me importa ya si están en desacuerdo.
Hoy les voy a contar por qué me largo de México, ESPECÍFICAMENTE de Guadalajara. Las razones por las cuales considero que esta ciudad es una mierda de orígenes inexcusables y pretextos absurdos que circulan alrededor de la política.
En la fecha actual, la plaga de parásitos sociales se ha acongojado con una ridícula revuelta contra el incremento de gasolina. Yo NUNCA he visto una revuelta contra la estupidez, la incultura, la prepotencia, el analfabetismo y demás verdaderos problemas socio-económicos que fecundan nuestra ciudad.
A través de mis libros, he expresado (a veces de manera muy explícita) mi aborrecimiento inevitable hacia la sociedad mexicana. Y si lo que estás pensando es "¿por qué no te largaste antes?", es porque 1.- No es nada fácil mandar toda tu vida a la chingada e ir a ver si logras hacerla en otro país. Y 2.- Porque quise exponer mi arte en este país por la simple y sencilla razón de que sé que hay muchos que piensan como yo y que apoyan lo que digo. Lamentablemente, no fue suficiente para mí. Somos parte de una minoría bastante reducida, ahorcada y ahogada cada vez más por la plaga de asquerosidades pseudo culturales y filosofías hipócritas que gobiernan hoy Guadalajara.
Primero, la gente. La sociedad. Las mayorías. Ya, ya lo saben, sólo redundo en lo mucho que las detesto, pero es porque hay una razón tras de ello. Muchos de ustedes ya han hecho paz con esa despreciable sociedad, pero yo no puedo hacerlo y por eso me voy. Yo solo no puedo vencer a un monstruo inmenso llamado INDIFERENCIA que ha sido construido por la cantidad excesiva de posers en esta ciudad. Guadalajara es poserlandia, un lugar atascado de ineptos analfabetas que se sienten cultos y "mente abiertas" cuando en realidad no son más que una horda de algas marinas. ¿Por qué algas? Porque, al igual que ellas, sólo se quedan en la superficie y ahí viven. Pongo entre comillas la definición mente-abierta porque ¡Claro! ¡Son mentes abiertas que se abren a TODO! Sí, a todo. Así sea inteligente o estúpido, positivo o negativo, a ellos les vale; lo aceptan, y si no, viven en paz con ello. No se dan cuenta de que cada vez son más los que viven "en paz" con el exceso inhóspito de repeticiones vulgares en todos lados, o sea, con basura comercial que sólo existe para controlarlos.
Segundo, el gobierno. Estoy hartísimo de ver a tanta gente que se queja del gobierno pero no de la sociedad. No hay unión en el pueblo porque los seres inteligentes y cultos, capaces de proponer ideas factibles y estratégicas, son hechos a un lado, ignorados, insultados y denigrados a "raros". Ni un sólo individuo de mi estirpe sobrevive hoy entre un pueblo que culpa al gobierno de TODO lo malo que ocurre en la ciudad. La gente es tan imbécil que prefiere ir a gastar 100 o 200 pesos en unas miserables palomitas en el cine (que no cuestan ni 10 pesos en un puto supermercado) en lugar de gastarlos en un LIBRO. Ah, pero no, el gobierno tiene la culpa, claro. Ya sabemos que el gobierno mexicano es basura, corrupto y deficiente. Ya sabemos que no podemos cambiarlo. El gobierno sólo ve que su pueblo es un colectivo de mequetrefes manipulables y, OBVIO, se disponen a explotarlo.
Tercero, el entretenimiento. Oh.My.FUCKING.God. ¿Por dónde empezar, si esto es de lo que más me quejo? A casi cualquier maldito bar o restaurante o café que vayas, la misma pinche mierda de música. "Música". De verdad les pregunto yo: ¿banda y reggaetón son música? ¿Por qué carajos sólo ponen eso? Ah, claro, y de vez en cuando alguna "romántica" y canción de pop. Tantos géneros musicales que hay, tanta buena música que existe, miles de millones de excelentes bandas y compositores, y Guadalajara se cierra a las cuatro o cinco más repugnantes, vacías y superficiales que existen. Lo único que hacen para no quedar mal, es poner alguna rola de The Beatles o Guns n' Roses, o cualquier puta banda mainstream que se te ocurra (o cualquier éxito ultra famoso) para luego poder seguir reproduciendo su reggaemierda. No, señor, yo ya no salgo a ningún lugar...y encima me acusan de "antisocial" o "amargado".
No entremos en el mundo del cine y la literatura. El primero es un caos degenerado de Hollywood que opaca al buen y verdadero cine de arte, mientras que el segundo técnicamente ni existe. No tiene mucho caso hablar de literatura en Guadalajara cuando los muy pocos escritores chingones que hay...son independientes. Lo demás que vemos en librerías es extranjero y lo poco nacional no es más que una horda de payasadas imberbes de estúpidos pseudo-artistas que vemos en la televisión abierta. No tiene caso hablar de otras artes, es un desperdicio de tiempo. Hay mucho buen arte en México, pero nadie lo quiere apoyar. Ni la gente, ni el gobierno, ni las empresas millonarias que bien podrían hacerse más ricas esparciendo publicidad a lo baboso. Prefieren seguir satisfaciendo a un público imbécil que no hace más que tragarse todas las mentiras que propagan los medios de comunicación.
Simplemente, la falta de autenticidad en los tapatíos me tiene asqueado. Todos sus gustos nacionales son basura de Televisa, TV-Azteca o Telehit, y los demás se abrazan de lo extranjero, la basura que nos avientan otros países porque saben que aquí no tienen interés en lo que es realmente profundo, artístico, inteligente y trascendental.
Yo soy un escritor. Un escritor independiente. Pónganse en mi lugar, imaginen que ustedes son yo y vuelvan a leer todo lo que escribí. ¿Se quedarían en México?
Y no, no soy ningún hijo de papi; trabajé duro y ahorré para poder darme la oportunidad de ir a buscar nuevos horiz--no, de ir a buscar horizontes (no nuevos, porque aquí en Guadalajara no existen), y tratar de sufrir menos lo que ya sufro aquí, porque no existe ningún paraíso y a donde quiera que vaya voy a encontrar lo mismo. Sin embargo, mi meta es encontrar un lugar donde toda la mierda que acabo de describir, sea menor.
Puedo seguir, puedo hasta escribir un libro entero quejándome de lo horrible que es vivir en esta ciudad. Sin menospreciar, claro, a las muy pocas personas que he conocido y que valen la pena. De ninguna manera pretendo ofender a mis seguidores porque sé que ya están hasta la madre, como yo, de soportar las idiosincrasias de esta ciudad. Pero aquí voy a parar. Esas son las razones más fuertes por las que me marcho y no creo que sea necesario enumerar más y más. No tiene caso.
Que tengan todos un Feliz Año Nuevo.